Región de La Araucanía, 28 de enero de 2012.- El Ministerio de Agricultura, a través del Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, informa que ha renovado por un período de 10 años más el decreto que establece la prohibición de caza en el “Lago Budi Lafkenmapu y sus áreas adyacentes”.
La protección que rige desde el año 1992, convirtió al “Lago Budi Lafkenmapu y sus áreas adyacentes”, en la primera zona prohibida de caza que se estableció en el país y gracias a este decreto, que se renovó el 2002 por primera vez, se ha resguardado, preservado y acrecentando la avifauna endémica y migratoria del lugar, convirtiéndose en un importante polo turístico de la Región de La Araucanía.
El área protegida cubre una superficie aproximada de 100.900 hectáreas que incluyen importantes humedales como el Lago Budi, único lago de agua salobre de Chile, río Imperial, río Moncul, vegas de Moncul y río Queule. La labor del SAG es fiscalizar que no se transgreda la prohibición de caza en la zona. Estas funciones de control también pueden ser ejercidas por Carabineros de Chile, autoridad marítima e inspectores Ad honorem de Caza autorizados por el SAG. En esta área el Servicio también realiza dos censos de aves, los cuales permiten cuantificar y comparar las variaciones poblacionales y de especies existentes en el lugar. A lo largo de los años se han podido detectar más de 120 especies.
Apoyo de la comunidad
Ángel Centrón Lara, encargado regional de Recursos Naturales Renovables del SAG, explicó que, “en sus inicios esta zona prohibida de caza fue una imposición del Servicio para la protección de las especies. Hoy se ha convertido prácticamente en una exigencia de la comunidad ya que son ellos quienes han solicitado y apoyado la renovación de este nuevo decreto. En este contexto, el apoyo de los municipios, pueblos originarios y otras organizaciones del lugar superó las 24 mil personas”.
Por su parte, Maximiliano Ordoñez, encargado de Vida Silvestre del SAG en La Araucanía, dijo que “durante el año 2012 profesionales del Servicio visitaron las comunidades, escuelas, asociaciones de comunidades y municipalidades existentes dentro del área protegida y todos ellos estuvieron de acuerdo en mantener la protección del lugar”.
Juan Enrique Lüer, agricultor del sector, recordó que “en los años 80 nació la idea de proteger esta área porque había una caza que era prácticamente comercial. Realmente el área ha sido un éxito porque se ha repoblado nuevamente toda la zona con distintas especies y eso es para la eternidad.”
Cisnes de cuello negro, cuervos de pantano, cisnes coscoroba, garzas blancas, gaviotas, patos reales, son algunas de las especies que habitan en esta área protegida y que se han convertido en una atracción turística para las personas.
José Iturra, dueño de las cabañas Miramar, en Puerto Saavedra, dijo que “esta área ha sido fundamental porque ha permitido que mucha gente nos visite especialmente para hacer avistamiento de aves. Ojala fuese en forma permanente la no caza de estás especies porque eso va permitir multiplicar la fauna que es una de las principales atracciones que tenemos para los turistas”. Marcelo Vergara, de la empresa “Budi Expediciones”, concuerda con lo señalado. “Nos favorece enormemente porque todos nuestros tours son con avistamiento de aves. La gente visita el Lago Budi, se han visto más de 100 especies distintas de aves en el área protegida”.
Cabe señalar que las áreas con prohibición de caza son sectores donde la diversidad o la presencia de especies protegidas pueden ser alteradas por esta práctica y, generalmente, son sitios importantes a nivel regional en términos de diversidad de fauna silvestre. El establecimiento de estas zonas debe contar con el apoyo de las comunidades, municipios locales y organizaciones. Estas zonas también cumplen con convenios internacionales que ha suscrito Chile para la protección de especies, tales como la Convención de Especies Migratorias (Convención de Bonn), Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional, tales como Hábitat de Especies de Aves Acuáticas (Convención de RAMSAR) y Convenio de la Diversidad Biológica, entre otros.